Los Guias Espirituales

Con el pasar de los días, debido a la naturaleza de nuestra especie, la cual nos convierte en seres sociables, conocemos un centenar de personas, algunas no las volvemos a ver, otras entran en nuestro circulo social, pero existe un pequeño grupo bastante selectivo, formado por un numero de individuos que quizás no pasen de la cantidad de lo dedos que posee una mano.

Este grupo de personas, si bien no es grande, influyen en nuestras vidas de una forma tal, que nos marcan por el resto de nuestros días, y puede que sus enseñanzas las llevemos cuando nos toque reencarnar, a estos seres yo los llamo guías espirituales.

Si buscamos la palabra Guía en el diccionario, nos encontramos con la siguiente definición  “Persona que enseña y dirige a otra en su conducta o actitud para hacer o lograr una cosa”; por otro lado, Espiritual se define como “Se aplica a la persona que tiene mayor interés por los sentimientos y los pensamientos que por las cosas materiales”.

Al fusionar ambos conceptos, se puede concluir que Guía Espiritual es una persona la cual transmite ciertos conocimientos a otro individuo, los cuales producen un despertar en el yo interno del mismo, ayudándolo a conseguir su propio camino para el éxito en todas las áreas de su vida.

Uno puede encontrar un guía espiritual en cualquier lugar, sin estarlo buscando, llegan a tu vida en el momento adecuado, cuando es necesario tener una visión mucho más profunda del horizonte, no existe una metodología que seguir para conseguirlos. Puede ser cualquier persona, no necesariamente un Sanador, Filósofo o Maestro;  incluso, el señor que vende periódicos en la esquina de tu hogar podría ser uno de los guías espirituales de tu vida, quizás alguna de sus vivencias, o su punto de vista en una situación, te den la lección que necesitas para mejorar tu vida y que tu alma obtenga más luz.

 Algunas veces es difícil reconocerlos, ya que las barreras que nos colocamos nosotros mismos para impedir tumbar los paradigmas que rigen nuestras vidas son sumamente fuertes. Quizás el mensaje que nos imparta nuestro guía espiritual vaya en contra de nuestra forma de ver las cosas, y psicológicamente, el hombre trata de evitar lo nuevo, debido a que lo ve como una amenaza que pudiese destruir las estructuras que forman su entorno; se debe tener una visión amplia, y escuchar lo que nos dicen los demás, sin juzgar sus opiniones, de esta manera se nos hará más fácil reconocerlos y obtener su sabiduría.

Por lo general, sientes una conexión casi mágica con estas personas, como si las conocieras de vidas pasadas; habrá un fuerte magnetismo, pero a diferencia de lo que sentimos con las parejas o amigos, con los guías espirituales tendremos una sed de conocimientos, es una sensación similar a la que nos produce un libro, con la diferencia que estos individuos no tienen un límite de páginas.

La mayoría de las veces, los Guías Espirituales no piden nada a cambio por sus sabios consejos, pareciera que la forma de pago que ellos esperan por sus grandes favores es que llegues a ese despertar espiritual, lo que en el Budismo conocemos como Nirvana “estado de libre sufrimiento”, fíjense que Siddharta Gautama nunca pidió nada a cambio por transmitir sus enseñanzas.

Les invito a que se detengan un poco a pensar, y analicen cada una de las relaciones que tienen con las personas de su entorno, quizás de esta manera, descubran a sus guías espirituales, y de esta forma, exista una mejor interacción entre ambos, para que así se encaminen de forma más provechosa y fructífera hacia la evolución, tanto terrenal como espiritual.