martes, 6 de diciembre de 2011

Sin Música, la Vida seria un Error

Una de las frases más sabias que he escuchado en mi vida fue dicha por el gran filosofo Friedrich Nietzsche, la misma decía “Sin Música la Vida sería un Error”, no puedo estar más de acuerdo con él, y creo que todos los seres humanos comparten este pensamiento. A cualquier edad y en todos los momentos de nuestras vidas una melodía siempre nos acompaña, para expresar cualquier tipo de sentimiento que corra por nuestras venas, ya sea de máxima felicidad, o de una profunda tristeza.


Desde épocas prehistóricas, el hombre se ha esforzado por encontrar sonidos que lo ayuden a embellecer sus alrededores, puede que baste el simple canto de un pájaro, o los cantos de un rio, siempre existirá la armonía en la vida del ser humano cuando una dulce melodía entre por nuestros oídos, será la gloria, como una porción del paraíso en el planeta Tierra, ayudara a sacar una sonrisa en nuestro rostro a pesar de que el mundo se esté cayendo a nuestro alrededor.

Alrededor del mundo encontramos sonidos para todos los gustos y edades, no se debe juzgar ningún género, ya sea un pesado Rock o una suave balada de pop, la música está hecha para todos los tipos de personalidad que se encuentran en el mundo, ninguna será más o menos que la otra, la hermosura invade cualquier melodías existentes, ya que de acuerdo a la perspectiva de cada ser humano, sonaran como el canto de los ángeles.


En cualquier momento difícil que podamos estar atravesando, no habrá mejor compañera que la música, ella nos dirá las mas sabias palabras, recrearan imágenes en nuestra cabeza necesarias para superar cualquier obstáculo, y nos dará fuerzas para seguir adelante. Ella nos entenderá como nadie, no nos juzgara y estará a nuestro lado en las noches más largas donde las preocupaciones no nos deje dormir.

Cuando queramos inmortalizar algún momento, no habrá mejor simbología para que el mismo quede en nuestras mentes que una canción; cada vez que la escuchemos, sin importar el lugar o el tiempo, a nuestra mente vendrán todos esos recuerdos que servirán como una máquina del tiempo para trasladarnos a aquella escena que significo tanto para nosotros.


En algún momento de mi vida escuche que la música era las puertas al cielo, sin caer en temas religiosos, el cielo simboliza la meta, el horizonte, el premio, triunfar, basándonos en este significado, vemos que no está lejos de la realidad aquella afirmación. Debemos dejar que la música se apropie de nuestras vidas, y observaremos como la belleza nos rodea, hasta el más insignificante sonido puede hacer cambiar nuestro rumbo.

viernes, 29 de abril de 2011

¿Correr o Caminar?


¿Como saber si debemos correr o caminar? es una pregunta que nos hacemos muchos en ciertos momentos de nuestras vidas; es un gran dilema al cual no podemos darle una respuesta inmediata y por mas que buscamos, no encontramos la respuesta adecuada, lo cual provoca que nos llenemos de una infinidad de miedos, y este mismo terror, hace que nos estanquemos en vez de seguir adelante.


Desglosemos la pregunta inicial ¿Debemos correr? ¿Debemos dejar que toda esa energía que existe dentro de nosotros salga? Tenemos miedo de correr ya que pensamos mucho en los obstáculos que se pueden presentar en el camino, en todas las rocas que pueden estar en la trayectoria y con las cuales podemos tropezar; pero este mismo temor impide que drenemos todo lo que hay en nuestro interior, lo cual podría traer consecuencias a futuro, ya que cuando se acumulan las cosas, llega un momento en que el espacio se llena, y explota, provocando una erupción de emociones que podrían alterar el equilibrio de nuestra psique.

En ese mismo orden de ideas, pasemos a la siguiente pregunta ¿Debemos caminar? Es hermoso observar todo el paisaje con calma, los pájaros volar sobre las flores, escuchar toda la sabiduría que transmite el sonido del rio cuando corre, pero muchas veces, ir con tanta lentitud, provoca una perdida de emoción, atrae la costumbre, la monotonía, y esta misma belleza puede atraparnos de forma tal, que no nos deje vivir otras experiencias, y que olvidemos que existen mas cosas fuera de la burbuja perfecta que creamos.


Ambas formas de llevar las cosas, tienen sus cosas a favor y en contra, como el ying yang, todo lado negro tiene su punto blanco y viceversa, yo diría que la clave esta en utilizar ambos a la vez, no temer ni caminar ni correr, tomar lo mejor de cada uno, y de esta forma se creara el equilibrio que buscamos para disfrutar las cosas al máximo, todas esas bendiciones que nos da la vida.

Mas allá de correr o caminar, diría que el error esta en los miedos que nos inspira el futuro, desgastamos tanta energía pensando en cosas inútiles, que cuando queremos hacer algo productivo no s encontramos cansados y sin ánimos de nada, cruzamos nuestros brazos y nos sentamos y vemos como el tren pasa, dejándonos de nuevo.

Si nos basamos en el concepto de velocidad según la física, es la variación de la distancia con respecto a un tiempo determinado; todo lo que nos sucede tiene un tiempo perfecto, si decidimos alargarlo o acortarlo, igual nos traerá lo que necesitamos para nuestra evolución, fíjense que los creyentes en Dios utilizan una frase bastante sabia “el tiempo de Dios es perfecto”, es decir, si algo nos sucede de forma rápida o lenta, es porque así tenia que ocurrir, por lo tanto no debemos temer.


Vamos a estar en sintonía con el aire y permitamos que el mismo nos lleve, nos direccione hacia donde debemos ir, no coloquemos trabas, habrán momentos en los cuales viajaremos lento, otros rápido, pero eso solo lo decidirá la situación por la cual estemos atravesando, pero no nos limitemos; el presente, el ahora, es el importante, y es en el que tenemos que colocar todas nuestras energías, vivamos al máximo, de forma sana y con mucha luz a nuestro alrededor, y de esta forma, seremos felices.

lunes, 18 de abril de 2011

Perder nuestra Musa


Una de las cosas mas difíciles de esta vida es recuperar la inspiración, cuando se pierde, no se sabe donde se dejo, o donde se podría encontrar; volteas a tu alrededor, y todo lo ves oscuro, muchas sombras danzan en las paredes, quizás tengas un par de ideas acerca de cómo actuar, pero todo esta tan nublado, que es imposible estar claro acerca de algo en particular; desespera de tal manera, que sientes que ya paso tu etapa, que tu talento se ha ido a otro sitio, y otra persona lo ha atrapado.


Te sientas a pensar y tratas de buscar alguna explicación a tu problema, es problema que trates de justificarlo con mil y un excusas, que a la larga lo que provocan es que tu confusión aumente, alterando aun más el momento de poca luz, a veces nos sumergimos tanto en nuestros conflictos mentales, que estos pensamientos negativos impiden ver la salida que buscamos desesperadamente, y quizás la tengamos al frente.

Perder nuestra musa es algo que absolutamente todos los seres humanos pasamos en la vida, y no solo una vez, si no varias veces, lo cual aumenta nuestras frustraciones, pero debemos parar por un segundo y meditar ¿realmente perdimos a nuestra musa, o ya la que tenemos no nos ofrece ninguna inspiración?


El ser humano es cambiante, nuestros pensamientos, sentimientos, filosofías de vida, entretenimiento, entre otras cosas varían a medida que crecemos, por colocar el ejemplo más común, el niño se entretiene con juguetes, en la fantasía, mientras que el adulto busca otras cosas, como por ejemplo el sexo; son formas totalmente distintas de diversión, y van de la mano con la transformación que sufrimos las personas a medida que pasan los años.

Lo mismo pasa con nuestra inspiración, varia a medida que pasa el tiempo, cambiamos de musa con el transcurso de los días, pero los seres humanos estamos tan bloqueados al cambio, que no lo aceptamos, e insistimos en quedarnos en el pasado, lamentándonos porque las cosas no funcionan hoy en día como antes, en vez de buscar una nueva luz, que nos ilumine y nos permita abrir los ojos y colocar toda la creatividad que está dentro de nosotros en el mundo exterior.


Esta en nosotros captar todas las nuevas ideas que vuelan a nuestro alrededor, de transformar esas sombras que se ríen de nuestra desgracia en arte, en algo colorido y lleno de vida, tenemos el poder para cambiar todo, solo hacen falta ganas de hacerlo, y dejar los apegos atrás, fíjense como filósofos, artistas, políticos, con el transcurrir de los años, renuevan sus teorías, su forma de actuar, y de esta forma, mantienen a su público con ellos.

Abraza el cambio, súbete al barco y navega por el mar de lo nuevo, lo inimaginable, no tengas miedo, no te cierres a escuchar nuevos sonidos, muévete al ritmo de lo innovador, deja atrás las heridas, los dogmas, las creencias, llénate de luz, toma una de esas musas llenas de energía, que danzan en espera de que alguien las tome y las vuelvan su inspiración.

lunes, 28 de marzo de 2011

Elegir a un Confidente


¿Se puede mantener un secreto? Es la gran pregunta que se hacen muchas personas cuando le dan confianza a otras y deciden compartir información personal intima; el ser humano, en su naturaleza, es comunicativo, tiene la necesidad de expresar sus pensamientos, vivencias y creencias con los demás de su especie, por esta razón a veces es muy difícil conservar algo solo para nosotros.


Si investigamos un poco acerca del significado de la palabra secreto, encontramos definiciones como “es información confidencial que es compartida por un pequeño grupo y escondida de los demás”, la mayoría de las veces los mensajes que se mantienen ocultos de la sociedad en general podrían dañar a una persona de distintas formas, su integridad física y psicología, o destruir su imagen en el mundo exterior.

Solemos confiar nuestros secretos a personas que nos han demostrado una amistad incondicional, que pensamos que jamás nos traicionaran y siempre colocaran las manos en el fuego por nosotros; otras veces, nuestros confidentes resultan ser nuestros padres, o familiares que se han ganado nuestro respeto, admiración y compañerismo; siempre se repite un patrón cuando elegimos quien será nuestro baúl de secretos, y es el nivel de confianza que esta persona nos genera.


Confianza en la psicología social, es la opinión que tenemos de otro individuo con respecto a su forma de actuar positiva y correcta en un determinado momento a futuro, por lo general, esta se construye gracias a las acciones pasadas de la persona en cuestión. El gran problema aquí, es que olvidamos que los confidentes también le tienen la misma confianza a terceros, los cuales son excelentes candidatos para que llegue la información.

Claro, esto no cumple en todos los casos, pero ¿Cómo saber que nuestro baúl de secretos no se abrirá en un futuro con su propio confidente? Hay que ser bastantes precavidos a la hora de la selección, que una persona le cuente a otra un secreto personal no significa que sea malvada, o una mala amistad, solo que su necesidad de comunicar información es bastante alta, probablemente los detalles íntimos de su propia vida los conocen muchas personas, así que si ellos no guardan su propio secreto ¿Cómo esperamos que guarden los nuestros?


No debemos confundir amistad con confidente, una persona puede estar en las buenas y en las malas con nosotros, darnos su apoyo incondicional en situaciones difíciles y reírse con nosotros en los buenos tiempos, pero eso no significa que sea un candidato para guardar secretos; por lo tanto, no es bueno guiarnos por este sentimiento de fraternidad, y tampoco juzgar a esta persona de mala amiga, simplemente porque no guardo la información, recuerden, comunicar es una necesidad nata del ser humano, y hay personas que lo necesitan más que otras.

En mi opinión, el confidente debe ser una persona bastante introspectiva, que no sienta esa necesidad alta de comunicar información personal a los demás ya que aprendió a comunicarse consigo mismo, que sepa controlar los impulsos de gritar al mundo externo todos sus conocimientos, no importa que esa persona no nos cuente a nosotros sus vivencias intimas o de los demás, no significa que no tenga confianza, al contrario, sabe guardar secretos.

Si no conocemos a alguien con estas características, siempre estará un Terapeuta dispuesto a escucharnos, su formación profesional y ética lo enseñan a guardar para sí mismo toda la información personal de los demás.


También existe otra opción, en mi opinión la mejor de todas, aprender a hablar con uno mismo; no existe mejor oyente que nuestro YO, estará siempre ahí cuando tengamos esas inmensas ganas de compartir nuestras experiencias y nos entenderá mejor que nadie.

jueves, 24 de marzo de 2011

La Ley de Ohm y la Psicologia Humana


El físico alemán Georg Ohm aporto una de las leyes más importantes en la teoría de la electricidad, la cual afirma que la corriente (I) que circula por un conductor eléctrico es directamente proporcional a la tensión (V) e inversamente proporcional a la resistencia (R) siempre y cuando su temperatura se mantenga constante; matemáticamente viene representada por la siguiente fórmula: I = V / R.


Para entender un poco más esta fórmula, se deben definir ciertos conceptos, comencemos con el de corriente, seguidamente el de tensión y por último el de resistencia; la corriente eléctrica es la rapidez a la cual fluye una carga eléctrica a través de una superficie; la tensión se define como el cambio de energía potencial en un sistema al mover una carga entre dos puntos; la resistencia de un objeto es la medida de oposición en cuanto al paso de corriente en una superficie.

Sabiendo esto, podemos establecer una analogía con el comportamiento de las personas y ver como esta ley de la electricidad es aplicable a la psicología humana; imaginemos lo siguiente: la tensión viene siendo el deseo del individuo, lo que necesita cumplir, lo que aspira para ser feliz; la corriente es la capacidad que tiene una persona en realizar sus deseos, en alcanzar sus metas; la resistencia viene siendo lo que en psicoanálisis se conoce como el superyó, son los pensamientos morales y éticos recibidos por la cultura, las reglas establecidas en la sociedad donde el individuo se desarrolla.


Si nos vamos a la formula “I = V / R”, observamos que la capacidad de realizar un acción es igual al deseo entre la conciencia moral que el individuo posea; si no existe en nuestra psique reglas morales que nos limiten a llevar a cabo una acción, la capacidad de satisfacer este deseo será infinito; mientras que, si la ética establecida por la sociedad es muy alta y está en contra a nuestro deseo, su capacidad de realización será nula.

Esto nos demuestra que es sumamente probable que el individuo sea una persona depresiva si la sociedad constantemente lo juzga por sus deseos y prohíbe que el mismo se auto realice; es impresionante como la conciencia moral influye en el ser humano, le genera prejuicios difíciles de romper y lo lleva a tener una conducta automatizada y sin originalidad.

Estas mismas prohibiciones, pintadas con un mensaje que promete “una convivencia armoniosa entre distintas personas” tienen un trasfondo oscuro, que lejos que garantizar una relación tolerante y llena de entendimiento, lo que buscan es el autoritarismo de un pequeño grupo de personas sobre las masas, estableciendo sus propias reglas para tener el poder sobre los demás.


Por su misma finalidad, frustran los deseos de realización de las personas, generando las famosas neurosis e histerias que atentan contra la salud mental de cada individuo; la única regla que debe existir es el respeto a la forma de pensar y ser de cada humano para que de esta forma se conserve la integridad física y psicológica de cada quien; cuando la sociedad entienda esto, alcanzaremos lo más cercano a lo que los religiosos llaman el paraíso.

Fíjense que haciendo un despegue de la Ley de Ohm, tenemos que “R = V / I”, si lo llevamos a la analogía antes mencionada, si nuestra capacidad de realizar nuestros deseos es infinita, la supuesta moral impuesta por la sociedad será nula, y esto es lo que nos tenemos que plantear. Cuando queramos hacer realidad un sueño, coloquemos todas nuestras fuerzas para lograrlo, de esta forma seremos felices y no estaremos propensos a sufrir una enfermedad mental.