martes, 15 de octubre de 2013

Aprendiendo del Loco

Encontrarnos a nosotros mismos, el lugar al que pertenecemos, las actividades que nos hacen felices, se supone que ese es el objetivo de esta vida; pero muchas veces nos sentimos perdidos, sin dirección, sin saber hacia dónde queremos ir, o con muchos miedos que nos impiden definir el norte con el que soñamos.

Por lo general, nos dejamos guiar por los pasos a seguir que ha definido la sociedad para ser felices, y eso lo que conlleva es que al pasar de los años, nos sintamos totalmente frustrados, que dejamos correr la vida sin lograr nada de lo que queríamos, y sumamente tristes; lamentablemente solemos dejar a un lado nuestros sueños simplemente por hacer lo que se supone que está bien para los demás.


Otras veces, queremos realizar tantas cosas y a la final no concretamos absolutamente nada, por miedo a probar algo nuevo, falta de apoyo de quienes nos rodean, o simplemente por no ser constantes; nos sentimos inútiles por no lograr nada en la vida, y perdemos todas las esperanzas y sueños que nos motivan a seguir adelante.

En el primero de los casos, por seguir el manual para la felicidad establecido por la sociedad, olvidamos quienes somos nosotros, nuestros deseos, y nos convertimos en un robot mas, trabajando para un supuesto bien colectivo; esto es totalmente falso, ya que por esta razón es que hay tanta gente deprimida alrededor del mundo, que cae en vicios fuertes que pueden llevar hasta el suicido; jamás vamos a ser felices si vivimos la vida de los demás, perdiendo nuestra esencia.


El segundo, tenemos tantos sueños que no sabemos cual tomar, y la falta de apoyo, y el falso desencanto de no cosechar éxitos como lo hacen los demás hacen que dejemos de ser felices y no tengamos ningún ánimo en encontrar nuestro camino. Debemos entender que los supuestos logros que tengan los demás, básicos como el de tener una profesión universitaria, una casa, un auto, establecer una familia, quizás no son nuestros deseos, por más que sea la imagen que nos inculcan desde pequeños.

Les dejo un ejemplo, Van Gogh no hubiese dejado a la humanidad sus obras de haber seguido por el camino establecido, y sin embargo, tal fue la presión de la sociedad ante un alma tan sensible y diferente, que termino perdido. Ejemplos como este, tenemos muchos, desde Nietzsche hasta la misma Diana de Gales.


En momentos en los cuales me siento sin rumbo, me gusta observar la carta del  tarot “El Loco”, algunos lo definen como el arcano 0, otros el 22 (el primero o el ultimo), esto lo interpreto de la siguiente manera: el primero, es un hombre lleno de ideales, que comienza esa larga búsqueda de su persona; mientras que cuando es el ultimo, es que luego de todas esas enseñanzas obtenidas en la vida, y descubrirse a sí mismo, decide aventurarse, dejar todo para perseguir sus sueños y ser feliz.

Rider Waite lo dibuja como un hombre joven, vestido de una forma poco común, que lo diferencia a los demás, sosteniendo de una mano un bastón con una mochila muy pequeña, debido a que todo lo que necesita en el camino que emprenderá lo ira obteniendo en el trayecto (haciéndonos entender que lo único que se necesita para empezar algo, es el entusiasmo), en la otra mano, una flor, que representa el amor por la vida, la naturaleza, y que el mundo está ahí lleno de hermosos paisajes y experiencias para maravillarnos.


Lo acompaña un perro, feliz, sonriendo junto al joven, lo que indica que nunca estaremos solos en el camino, siempre nos toparemos con alguien dispuesto a ayudarnos, darnos esa mano amiga que necesitamos cuando la necesitemos, tal cual un perro fiel esta con su amo siempre y nunca lo deja caer.

En el paisaje vemos un gran sol, iluminando todo el camino, para que no tengamos miedo de la oscuridad, vemos montañas alrededor representando las dificultades que se pueden presentar, pero ninguna imposible de escalar, para iniciar esa gran aventura de conocernos a nosotros mismos y encontrar el lugar al que pertenecemos.

Debemos aprender de el loco ese amor por la vida, lo poco convencional que es, siendo el mismo en un mundo lleno de copias, sin importar el que dirán; ese coraje que tiene para dejar todo y aventurarse, para encontrar su felicidad y crecer; ese corazón noble que lo vuelve esa persona tan particular, destinada a ser feliz.

jueves, 26 de septiembre de 2013

El Encuentro

Basta solo un día, una persona, una conversación, una vivencia, un beso, para que toda tu vida cambie. El momento en el que menos lo esperas, se presenta alguien, mandado por el universo, para enseñarte que la vida es bella, que hay lugares más allá, a lo lejos, esperando a que lleguemos, que no nos debemos conformar con lo que tropezamos, si no, ir a buscar lo que realmente queremos.

El mundo es muy grande, y está lleno de cantidades de personas maravillosas, soy partidario de que siempre hay alguien en algún lugar hecho para cada quien, un hombre o mujer que nos ame con nuestras virtudes y defectos, y que con tan solo verlo o escucharlo, no necesitemos mas nada para ser felices.


Quizás el encuentro que tengamos con esta persona sea sumamente breve, pero bastara para llenarnos de luz, de felicidad, de esperanza. La idea es que aprovechemos este momento al máximo, sin pensar en el mañana, si la volveremos a ver, si corresponde el sentimiento;  debemos disfrutar cada segundo a su lado, escuchar atentamente todo lo que nos dice, reír a su lado, y sobre todo, aprender las lecciones que nos está dando.

Las casualidades no existen, si en ese instante nos cruzamos con esta persona, es porque estaba en nuestro destino, no debemos quejarnos sobre el porqué no llego antes, o porque se va tan rápido, los minutos que pasemos a su lado son los necesarios para nuestra evolución, ese tiempo bastara para que nuestra alma se refresque, se inspire, se rehabilitase, y así guiarnos por un camino de luz.


Es probable que cuando el momento acabe, y esa persona deba partir, la añoremos; es algo completamente normal y sano, pero debemos entender que las ataduras son negativas, e impiden el avance y evolución de nuestra persona; cuando una persona continua su camino, es porque ya hemos aprendido todas las lecciones que nos debía dar; simplemente debemos tomar estas enseñanzas, estudiarlas y aplicarlas a nuestra vida diaria. Si el destino de dos seres es estar juntos, el universo se encargara solo de unirlos.

Quizás nos cause un poco de ruido el hecho de que en tan corto tiempo una persona haya influido tanto en nosotros. El tiempo es relativo, muchas veces pasamos largos años junto a alguien, y cuando nos sentamos, meditamos un poco al respecto, y analizamos, nos damos cuenta que no hemos vivido absolutamente nada con este; por esta razón, sea tan solo un minuto, o diez años, lo importante es todos los conocimientos que hayamos podido adquirir y los recuerdos bellos que nos llevamos.


En los momentos tristes, cuando pensemos que estamos solo, debemos recordar esa experiencia vivida, esa persona que llego a nuestras vidas y la cambio para bien, y tener en cuenta, que así como ella, hay muchas más alrededor del mundo, pero mientras más estemos en el mismo lugar, haciendo las mismas cosas, y no nos demos un chance de salir de nuestra burbuja, jamás conoceremos a estos seres maravillosos que se encuentran caminando en alguna calle de un país lejano, a la espera de encontrarnos.

“Debes arriesgarte y no sentir miedo, para lograr grandes cosas”

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Perdonar

No siempre es fácil perdonar, mas aun cuando el daño que nos han hecho desequilibra nuestro mundo, a tal forma que quedamos totalmente destruidos; vemos alrededor y nada que lo que pensábamos que existía tiene sentido, perdemos las ganas de vivir y salir adelante, nos hundimos en el más profundo de los abismos, ya que los paradigmas en los cuales nos desenvolvíamos pierden su esencia.


Para los que creemos en el karma, estas situaciones difíciles tienen un gran significado que va mas allá de una simple vivencia para ser más sabios; hablan de una lección que desde el pasado debíamos aprender y nos habíamos negado a ello, de un evento que se hubiese podido evitar si solo habríamos escuchado todas esas señales que el universo envía constantemente, pero bloqueamos nuestros oídos y no queremos escuchar.

Esa persona que fallo, y daño nuestra confianza, realmente es un sabio maestro el cual no hallo otra forma de hacernos llegar una lección la cual nos costaba aprender; no encontró otro método posible para transmitir sus conocimientos, y tuvo que hacerlo con mano dura, con practicas fuertes, las cuales nos hicieran reflexionar.


Perdonar es más difícil de lo que imaginamos, ya que nuestro ego se coloca una venda en los ojos, y no ve mas allá de un mundo en el cual somos perfectos, sabios y omnipotentes; él piensa que conocemos todas las verdades del universo, y que alguien nos lastime, es una señal de alarma de que algo no está bien con nosotros, por lo que se bloquea a tal forma que no permite analizar el porqué de los errores, que hicimos mal para obtener resultados negativos con dicha persona, y que podemos aprender de la situación para ser mejores.

Mas allá de ver a quien nos fallo como un demonio que jamás debió cruzarse en nuestras vidas, deberíamos observarlo como un duro maestro, de esos que nos enseñaban las matemáticas cuando éramos pequeños, que con sus lecciones duras y complejas, nos hicieron llorar varias veces, pero a la larga, gracias a los problemas con un alto nivel de dificultad que colocaban en la pizarra, nos ayudo a tener la capacidad de razonamiento con la cual nos enfrentamos hoy en día a la vida.


Por esta razón, de ahora en adelante, cuando alguien nos lastime, no agotemos nuestras energías pensando en porque lo hizo, si no en que debíamos aprender de la situación; no veamos a esta persona como nuestro enemigo, si no como un maestro, y en vez de guardar rencor, perdonemos, y vamos a darle las gracias, por cómo nos ayuda a evolucionar como persona.



P.D. Te perdono.

martes, 13 de agosto de 2013

El Sinonimo

¿Por qué las cosas se nos hacen difícil a nosotros? Es una pregunta que nos solemos hacer con bastante frecuencia; observamos como a la gente a nuestro alrededor pareciera que la suerte les sonríe mientras que el universo coloca un sinfín de obstáculos para que podamos lograr alguna meta planteada; estos eventos generan un conjunto de sentimientos negativos como frustración, ira, envidia y tristeza que nos pueden enfermar no solo a nivel físico, sino también espiritual.

Por más que batallamos, utilizamos todas las herramientas que tenemos a la mano, nos la ingeniamos para conseguir una oportunidad y poder lograr nuestro objetivo, nos conseguimos varias espinas que impiden llegar al final del camino, y cuando decidimos tomar un atajo o ir por otra dirección, vemos que un mar de pirañas bloquea la ruta.


Aquí es cuando comienza la melancolía y los lamentos, de nuestra boca salen palabras que tornan nuestra aura oscura, alejando toda la luz que nos rodea; esto trae como consecuencia caer en un hueco del cual cuesta salir, y nuestros únicos acompañantes son esos fantasmas que nos recuerdan todos los sueños no logrados y se asustan mostrando un futuro gris y mediocre.

En esos momentos tan difíciles, debemos recordar que el universo confabula para que cumplamos nuestra misión de vida, y quizás esa meta que tanto añoramos no sea lo más conveniente para nuestra evolución terrenal y espiritual; debemos abrir un poco nuestra mente y tratar de cambiar los paradigmas existentes, entender que la vida es bella y en nuestro alrededor hay millones de cosas por hacer que pueden hacernos felices y llenar ese vacío que tenemos dentro.


Hay un dicho que va de la mano con lo anteriormente planteado “si la vida te da limones, has limonada”, debemos aprovechar lo que tenemos a la mano para seguir adelante, y replantearnos nuestros objetivos, lo importante es que se mantenga la esencia de la meta, si lo que deseamos es para nosotros, llegara en el momento adecuado, si no, es porque hay algo más grande y maravilloso esperando por nosotros.

No podemos ser tan cerrados con una idea, existen los sinónimos, tal cual como las palabras, se escriben diferente pero encierran el mismo significado, podemos preguntarnos “¿porque queremos cumplir esta meta?” “¿Qué ganamos con esto?” y una vez, al tener las respuestas, evaluar si hay otra forma de llenar estas expectativas.


También debemos entender que el tiempo es perfecto, y cuando llega algo, es porque era en ese momento que lo necesitábamos; por lo tanto, si no conseguimos algo cuando lo queremos, debemos tener paciencia, ya que quizás se deba a que no es el tiempo indicado.


Así que, en vez de llorar y lamentar lo cruel que es la vida con nosotros, levantémonos, con la frente bien en alto, y salgamos a buscar la forma de cambiar el panorama de las cosas a nuestro favor, para ser felices.