jueves, 26 de septiembre de 2013

El Encuentro

Basta solo un día, una persona, una conversación, una vivencia, un beso, para que toda tu vida cambie. El momento en el que menos lo esperas, se presenta alguien, mandado por el universo, para enseñarte que la vida es bella, que hay lugares más allá, a lo lejos, esperando a que lleguemos, que no nos debemos conformar con lo que tropezamos, si no, ir a buscar lo que realmente queremos.

El mundo es muy grande, y está lleno de cantidades de personas maravillosas, soy partidario de que siempre hay alguien en algún lugar hecho para cada quien, un hombre o mujer que nos ame con nuestras virtudes y defectos, y que con tan solo verlo o escucharlo, no necesitemos mas nada para ser felices.


Quizás el encuentro que tengamos con esta persona sea sumamente breve, pero bastara para llenarnos de luz, de felicidad, de esperanza. La idea es que aprovechemos este momento al máximo, sin pensar en el mañana, si la volveremos a ver, si corresponde el sentimiento;  debemos disfrutar cada segundo a su lado, escuchar atentamente todo lo que nos dice, reír a su lado, y sobre todo, aprender las lecciones que nos está dando.

Las casualidades no existen, si en ese instante nos cruzamos con esta persona, es porque estaba en nuestro destino, no debemos quejarnos sobre el porqué no llego antes, o porque se va tan rápido, los minutos que pasemos a su lado son los necesarios para nuestra evolución, ese tiempo bastara para que nuestra alma se refresque, se inspire, se rehabilitase, y así guiarnos por un camino de luz.


Es probable que cuando el momento acabe, y esa persona deba partir, la añoremos; es algo completamente normal y sano, pero debemos entender que las ataduras son negativas, e impiden el avance y evolución de nuestra persona; cuando una persona continua su camino, es porque ya hemos aprendido todas las lecciones que nos debía dar; simplemente debemos tomar estas enseñanzas, estudiarlas y aplicarlas a nuestra vida diaria. Si el destino de dos seres es estar juntos, el universo se encargara solo de unirlos.

Quizás nos cause un poco de ruido el hecho de que en tan corto tiempo una persona haya influido tanto en nosotros. El tiempo es relativo, muchas veces pasamos largos años junto a alguien, y cuando nos sentamos, meditamos un poco al respecto, y analizamos, nos damos cuenta que no hemos vivido absolutamente nada con este; por esta razón, sea tan solo un minuto, o diez años, lo importante es todos los conocimientos que hayamos podido adquirir y los recuerdos bellos que nos llevamos.


En los momentos tristes, cuando pensemos que estamos solo, debemos recordar esa experiencia vivida, esa persona que llego a nuestras vidas y la cambio para bien, y tener en cuenta, que así como ella, hay muchas más alrededor del mundo, pero mientras más estemos en el mismo lugar, haciendo las mismas cosas, y no nos demos un chance de salir de nuestra burbuja, jamás conoceremos a estos seres maravillosos que se encuentran caminando en alguna calle de un país lejano, a la espera de encontrarnos.

“Debes arriesgarte y no sentir miedo, para lograr grandes cosas”

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Perdonar

No siempre es fácil perdonar, mas aun cuando el daño que nos han hecho desequilibra nuestro mundo, a tal forma que quedamos totalmente destruidos; vemos alrededor y nada que lo que pensábamos que existía tiene sentido, perdemos las ganas de vivir y salir adelante, nos hundimos en el más profundo de los abismos, ya que los paradigmas en los cuales nos desenvolvíamos pierden su esencia.


Para los que creemos en el karma, estas situaciones difíciles tienen un gran significado que va mas allá de una simple vivencia para ser más sabios; hablan de una lección que desde el pasado debíamos aprender y nos habíamos negado a ello, de un evento que se hubiese podido evitar si solo habríamos escuchado todas esas señales que el universo envía constantemente, pero bloqueamos nuestros oídos y no queremos escuchar.

Esa persona que fallo, y daño nuestra confianza, realmente es un sabio maestro el cual no hallo otra forma de hacernos llegar una lección la cual nos costaba aprender; no encontró otro método posible para transmitir sus conocimientos, y tuvo que hacerlo con mano dura, con practicas fuertes, las cuales nos hicieran reflexionar.


Perdonar es más difícil de lo que imaginamos, ya que nuestro ego se coloca una venda en los ojos, y no ve mas allá de un mundo en el cual somos perfectos, sabios y omnipotentes; él piensa que conocemos todas las verdades del universo, y que alguien nos lastime, es una señal de alarma de que algo no está bien con nosotros, por lo que se bloquea a tal forma que no permite analizar el porqué de los errores, que hicimos mal para obtener resultados negativos con dicha persona, y que podemos aprender de la situación para ser mejores.

Mas allá de ver a quien nos fallo como un demonio que jamás debió cruzarse en nuestras vidas, deberíamos observarlo como un duro maestro, de esos que nos enseñaban las matemáticas cuando éramos pequeños, que con sus lecciones duras y complejas, nos hicieron llorar varias veces, pero a la larga, gracias a los problemas con un alto nivel de dificultad que colocaban en la pizarra, nos ayudo a tener la capacidad de razonamiento con la cual nos enfrentamos hoy en día a la vida.


Por esta razón, de ahora en adelante, cuando alguien nos lastime, no agotemos nuestras energías pensando en porque lo hizo, si no en que debíamos aprender de la situación; no veamos a esta persona como nuestro enemigo, si no como un maestro, y en vez de guardar rencor, perdonemos, y vamos a darle las gracias, por cómo nos ayuda a evolucionar como persona.



P.D. Te perdono.