martes, 22 de septiembre de 2015

Sobre Amistad y Ausencia


Existen personas que llegan a tu vida y permanecen por un largo tiempo en ella; durante un periodo extenso, vas aprendiendo muchas cosas acerca de ellas, construyes momentos, creas vivencias que estarán a tu lado durante tu estancia en este plano, son como pilares que te ayudan a estar de pie en las etapas difíciles, y a su vez, están presentes en los tiempos de alegría y felicidad.

Son maestros, también alumnos, el intercambio de enseñanzas es reciproco, y sientes un lazo diferente al que tienes con el resto; en cada instante de tu vida están ahí y ambas trabajan de forma simultanea para que esta relación se mantenga, crezca como una flor, y sea autentica de admiración; a estas personas las llamamos por lo general mejores amigos y se convierten en la familia que uno elige.



Lamentablemente llega un punto donde las cosas dejan de ser iguales, esas personas lentamente se convierten en desconocidos y sientes que ya no tienen nada en común; aquellas horas largas de tertulias que parecían minutos, ahora son tiempos largos de silencio, y poco a poco la distancia toma terreno, alejando a aquellos que fueron inseparables.

Muchas veces la causa es un malentendido, otras diferencias de pensamiento, también existen aquellas separaciones que van atadas al poco tiempo que se les dedica, o quizás la lejanía en el que ambos mundos se desenvuelven, en todas las versiones duele y hace añorar el pasado, aquel sentimiento de adrenalina, emoción y alegría que se sentía cuando se conversaba con estos maestros/estudiantes con los que hemos tenido la dicha de encontrarnos.



Sin embargo, debemos aceptar que todo aquel que llega a nuestras vidas, es para enseñarnos algo, y cuando este aprendizaje es adquirido, es tiempo de dejarlos ir; todos aquellos recuerdos nos servirán para enfrentar diferentes situaciones durante nuestro desarrollo y para saber que existen personas maravillosas a lo largo del mundo que vale la pena conocer.

Cuando una amistad es para toda la vida, probablemente estos seres de luz regresen, con nuevas lecciones que transmitirnos, la distancia a veces trae muchos beneficios para una amistad, ya que ayudan a renovar y es como conocer a alguien por segunda vez, pero ya con la certeza que esa persona es increíble, y tiene el honor de llamarle amigo.



Durante la vida, atravesamos por etapas que quizás nuestras amistades no entiendan, por lo cual es difícil la convivencia en ese momento con ellos, la parte positiva es que en ese proceso, llegaran nuevos seres de luz a acompañarte, que te servirán de maestros para cruzar el camino que actualmente atraviesas, y llenaran de vivencias maravillosas tu evolución.

Por esa razón, cuando te encuentres triste ya que uno de los que fueron tus mejores amigos no esta, sonríe y recuerda todo lo compartido a su lado, da gracias a la vida por haberlo cruzado en tu vida y mándale mucha luz donde quiera que se encuentre; probablemente el destino los vuelva a cruzar mas adelante, mas grandes, mas maduros, y con mas entendimiento de la vida, pero con la misma esencia que te hacia feliz.