lunes, 18 de abril de 2011

Perder nuestra Musa


Una de las cosas mas difíciles de esta vida es recuperar la inspiración, cuando se pierde, no se sabe donde se dejo, o donde se podría encontrar; volteas a tu alrededor, y todo lo ves oscuro, muchas sombras danzan en las paredes, quizás tengas un par de ideas acerca de cómo actuar, pero todo esta tan nublado, que es imposible estar claro acerca de algo en particular; desespera de tal manera, que sientes que ya paso tu etapa, que tu talento se ha ido a otro sitio, y otra persona lo ha atrapado.


Te sientas a pensar y tratas de buscar alguna explicación a tu problema, es problema que trates de justificarlo con mil y un excusas, que a la larga lo que provocan es que tu confusión aumente, alterando aun más el momento de poca luz, a veces nos sumergimos tanto en nuestros conflictos mentales, que estos pensamientos negativos impiden ver la salida que buscamos desesperadamente, y quizás la tengamos al frente.

Perder nuestra musa es algo que absolutamente todos los seres humanos pasamos en la vida, y no solo una vez, si no varias veces, lo cual aumenta nuestras frustraciones, pero debemos parar por un segundo y meditar ¿realmente perdimos a nuestra musa, o ya la que tenemos no nos ofrece ninguna inspiración?


El ser humano es cambiante, nuestros pensamientos, sentimientos, filosofías de vida, entretenimiento, entre otras cosas varían a medida que crecemos, por colocar el ejemplo más común, el niño se entretiene con juguetes, en la fantasía, mientras que el adulto busca otras cosas, como por ejemplo el sexo; son formas totalmente distintas de diversión, y van de la mano con la transformación que sufrimos las personas a medida que pasan los años.

Lo mismo pasa con nuestra inspiración, varia a medida que pasa el tiempo, cambiamos de musa con el transcurso de los días, pero los seres humanos estamos tan bloqueados al cambio, que no lo aceptamos, e insistimos en quedarnos en el pasado, lamentándonos porque las cosas no funcionan hoy en día como antes, en vez de buscar una nueva luz, que nos ilumine y nos permita abrir los ojos y colocar toda la creatividad que está dentro de nosotros en el mundo exterior.


Esta en nosotros captar todas las nuevas ideas que vuelan a nuestro alrededor, de transformar esas sombras que se ríen de nuestra desgracia en arte, en algo colorido y lleno de vida, tenemos el poder para cambiar todo, solo hacen falta ganas de hacerlo, y dejar los apegos atrás, fíjense como filósofos, artistas, políticos, con el transcurrir de los años, renuevan sus teorías, su forma de actuar, y de esta forma, mantienen a su público con ellos.

Abraza el cambio, súbete al barco y navega por el mar de lo nuevo, lo inimaginable, no tengas miedo, no te cierres a escuchar nuevos sonidos, muévete al ritmo de lo innovador, deja atrás las heridas, los dogmas, las creencias, llénate de luz, toma una de esas musas llenas de energía, que danzan en espera de que alguien las tome y las vuelvan su inspiración.

1 comentario:

  1. Tu eres el tipo de persona que sin duda NUNCA perderá la musa.

    Las personas sentimos miedo al cambio y a veces hasta nos privamos de cosas nuevas por lo que tu dices "un apego" algo a lo que simplemente estamos acostumbrados. Que mal... deberías dar charlas sobre eso!

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