Los sueños a veces parecen imposibles, pero todo tiene capacidad de realización, los obstáculos los colocamos nosotros mismos. Lamentablemente hemos crecido en un mundo el cual nos ha vuelto maquinas para hacer ciertas tareas rutinarias, bloqueando nuestra mente a la creatividad; desde pequeños, somos juzgados cuando fantaseamos, haciendo que suprimamos toda esta chispa, la cual es la que necesitamos para hacer cosas distintas que cambien a la humanidad de forma positiva.
Para suerte de nosotros, la mente es reprogramable, debemos decirnos a nosotros mismos “si puedo” y dejar que corran esas ideas fantásticas en nuestro cerebro, tal cual como cuando éramos niños; se dice que la verdadera felicidad esta en dedicar nuestro tiempo a lo que deseábamos en la infancia, ya que es una época en la cual aun no estamos contaminados por las estructuras sin sentido del mundo exterior.
Debemos escapar de lo rutinario, lo seguro, el quince y ultimo como dirían por ahí; todos los grandes empresarios y las personas que han cambiado el mundo se arriesgaron a cumplir sus sueños, por mas descabellados que parecían; ningún principio es fácil, pero si colocamos todo nuestro empeño y sabemos ir a la lucha, sin miedo a nada, lograremos nuestro acometido.
Perdemos tanto tiempo preguntándonos ¿Por qué estoy tan estancado? Que dejamos pasar grandes oportunidades que nos pasan por al frente; a veces, sentados viendo tv, fantaseamos haciendo una actividad en la cual nos divertimos y somos felices, y luego nuestra consciencia ataca y nos detenemos; hay que dejar que estos pensamientos fluyan y llevarlos a la realidad.
Si realmente queremos lograr algo, debemos colocar todas las energías que tengamos para hacerlo; es muy probable que durante el trayecto, nos encontremos con una serie de obstáculos con los cuales no contábamos, o nos crucemos con personas que trataran de desmotivarnos, tenemos que ser inmunes a todas las criticas y energías negativas que encontremos en el camino, siempre existirá la dificultad, lo que varia es la capacidad que tengamos para no dejarnos vencer por nadie, además, si realmente anhelamos algo, el universo entero confabulara para que cumplamos nuestro deseo.
En nuestra mente siempre surgen ideas fenomenales, que, de llevarlas a cabo, podríamos cambiar al mundo en un abrir y cerrar de ojos; en el transcurso de la historia, muchos personajes han dejado una gran huella en la sociedad por llevar al mundo externo sus sueños; desde la televisión hasta viajar por el universo; Como dijo el psicoanalista suizo Carl Jung “Todas las obras del hombre tienen su origen en la fantasía creadora. ¿Qué derecho tenemos entonces a la amortización de la imaginación?”
La gratificación más grande que puedes sentir, es cuando llevas a la realidad lo que estaba en tu mente, es algo que no tiene comparación alguna; saber que tu esfuerzo valió la pena y fuiste el creador de una obra, te hará sentir todo un artista, capaz de lograr cualquier cosa, ya que tienes la creatividad y las herramientas necesarias para lograrlo; eso sí, más allá de la sensación de triunfo, no debemos perder nunca la humildad, ya que aunque no lo creamos, esta es la que nos permite estar en perfecto contacto con el mundo exterior, y no perdernos en el gigantesco y malvado mundo de la vanidad.
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